En un partido donde se generaron múltiples opciones frente a los marcos y hubo grandes emociones, México se impuso en el último minuto a Países Bajos por 3-2 y finalizó invicto la primer ronda de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA, cerrando la actividad del Grupo A de la competición. El partido se disputó en Monterrey el viernes 24 de junio de 2011.
Los equipos saltaron a la cancha de Monterrey con visiones diferentes: México con el liderato de la zona en la mente y los holandeses buscando el triunfo que le otorgara posibilidades para pensar en la clasificación. Y fueron precisamente los Orajne los que tomaron el mando del encuentro desde los primeros minutos del juego.
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